lunes, 1 de abril de 2013

Entrevista a Patricia Muñiz: “La sexualidad es el eje principal de la vida”

Patricia Muñiz (Barcelona, 1970), es autora del libro Play Room, que vio la luz a finales de 2012 bajo el sello de Underbrain Books. Definido por la propia autora como una novela de “misterio erótico”, Play Room llegó al mercado editorial coincidiendo con el nuevo boom de la literatura erótica, que tiene en obras como 50 sombras de Grey su referente más claro.
En elcuentodeatras hemos hablado con Patricia sobre su novela, sobre el resurgimiento de literatura erótica y sobre las nuevas formas de difusión de la obra literaria en el siglo XXI. Esta entrevista es el resultado de esa conversación:

P- En primer lugar, y para quién no haya tenido la ocasión de leer todavía Play Room, ¿Cómo le explicarías brevemente de qué va? 
R-Seila es una  joven dependienta de librería que siente cómo su identidad se desdibuja.  Ese motivo, unido al deseo de ser escritora, le empuja a relacionarse con Esteban Rey, un prestigioso escritor que la acoge como pupila. Seila participará en las sesiones de pruebas de un simulador de fantasías sexuales, y tendrá que informar al escritor de todo lo que ahí acontece, siguiendo unas instrucciones muy particulares. Por supuesto, las cosas no tardarán en torcerse.

Portada de Play Room
 (Underbrain Books)
P-¿Tiene Play Room un público objetivo determinado?, es decir, ¿escribiste el libro pensando en algún perfil de lector en concreto?
R-Al escribir Play Room nunca pensé en un público o un objetivo determinado. Cuando escribo busco que me guste a mí. No sé si suena muy egocéntrico, pero esa es la realidad.
P-El componente erótico es uno de los elementos de mayor presencia en Play Room, acaso por ello las menciones a libros como 50 sombras de Grey parecen, hasta cierto punto, inevitables. ¿Qué opinas de esto?
R-Comprendo que así sea, aunque son obras que no tienen nada que ver. Escribí Play Room antes del boom de 50 sombras sin imaginar que el BDSM fuera a ponerse de moda. En Play Room las fantasías sexuales funcionan como raíles de la trama sobre los que avanza la novela. Pero hay otros componentes que son, tanto o más, importantes, como la realidad virtual, la ciencia-ficción o el romanticismo.
50 sombras de Grey es una novela rosa que incluye el sadomasoquismo light, el BDSM. Ese que tiene que ver más con la imaginación que con el abuso real, y que por eso me pareció atractivo para Play Room. Es un gran acierto de E.L. James, ya que ha conectado con un público ávido de encontrar lecturas que expliquen juegos sexuales desinhibidos.
P-Ahora que ya han pasado unos meses desde la publicación de Play Room, ¿crees que la etiqueta “erótico” la ha beneficiado, condicionado…?
R-Es una etiqueta que le han puesto para saber en qué estantería de la librería debía colocarse. Y no está mal puesta, ya que el componente erótico es uno de los protagonistas. Que yo sepa a los lectores no les ha molestado.
P-En tu anterior libro, Corriente Sanguínea, aunque de tinte más gore, también había una fuerte presencia del componente erótico-sexual, ¿es casualidad?
R-No. Creo que la sexualidad es el eje principal de la vida. Por eso hablo de sexo,  lo incluyo en la materia prima de mis ficciones. En mi escritura el sexo existe siempre, porque así ocurre en la vida. Uno puede tomar decisiones como dejar de comer animales y hacerse vegano, pero por mucho que haya quien defienda la abstinencia sexual, nunca podemos dejar de ser lo que somos. Anular la sexualidad es reprimirla.
P-Te preocupa que te puedan llegar a etiquetar como una escritora de “género” (erótico)?
R-No me preocupa, porque rehúyo las etiquetas. Que me cuelguen las que quieran. Soy tan escritora de género erótico, como de género fantástico o de terror. La única etiqueta con la que me identifico es con la de  “ficción”. Me divierte explicar historias. Eso es todo.

Patricia Muñiz
 (foto de Alejandro Cano)


P-¿Por qué crees que la literatura del género erótico está teniendo este repunte actualmente?, ¿ a qué crees que es debido?

R-La literatura erótica existe desde el principio de los tiempos y eso es así, porque las personas pensamos en el sexo. Le damos vueltas, tenemos curiosidad, reflexionamos sobre ello. Así lo hicieron, El arcipreste de Hita, Joanot Martorell, Boccaccio, Sor Juana Inés de la Cruz, Felix Salten, Anaïs Nin, J.G Ballard… y ya paro, que no quiero hacerme pesada.
Ahora que somos menos cristianos y puritanos que nunca, se nos había olvidado hablar de sexo. E.L. james se dio cuenta y creó a Anastasia Steele, una virgen que descubre a un Dios, Christian Grey. Aunque para estas cosas tan tremebundas, yo sigo prefiriendo La Biblia.
P- Play Room ha sido publicado por una editorial independiente, Underbrain Books, que utiliza muy activamente las redes sociales y plataformas como You Tube para difundir sus novedades. ¿Qué opinas de estas nuevas formas de dar a conocer la obra literaria? ¿Crees que pueden llegar a consolidarse como una alternativa  a los medios tradicionales de difusión utilizados hasta ahora por los grandes sellos editoriales?
Creo que es imposible mantenerse al margen de las redes sociales, especialmente cuando tienes una empresa. ¡Si hasta la bodeguita de al lado de mi casa está en Facebook! Es obvio que las editoriales han de estar ahí. Los grandes grupos seguirán ejecutando campañas publicitarias masivas que combinarán con actividad en la red. Y a las pequeñas editoriales no les quedará más alternativa que usar el ingenio para hacerse ver. Ya no hay término medio. Es David contra Goliat. La buena noticia es que el boca-oreja sigue funcionando.
 P-Los autores están participando de una forma cada vez más activa en la promoción de sus obras. ¿Crees que un escritor debe saber también “venderse” en términos de marketing? ¿te sientes cómoda en ese papel?
R-No creo que la cosa vaya por ahí. Quizás para vender libros mediáticos sí, pero eso es flor de un día. En lo que tiene que concentrarse el autor es en escribir obras con calidad, que no dejen indiferente al lector,  y también en encontrar una editorial de confianza. Una que haga bien su trabajo, que defienda su obra y no le deje tirado. Los lectores satisfechos son el mejor marketing que pueda existir. Y si es autor se siente cómodo mostrándose accesible, pues fantástico, pero no tiene por qué ser así siempre. No hay nada peor que un bluf. Un autor que sepa venderse pero que su obra sea infumable.

Book-trailer de Play Room

P-¿Y dónde crees que está el límite?, es decir ¿te ves protagonizando el book-trailer de tu próximo libro o haciendo una performance en tu próxima presentación?
R-El límite lo pone cada uno. Supongo que dependerá de cada caso, del tipo de libro y de la personalidad del autor. No me veo protagonizando ningún vídeo porque no soy actriz. De momento, solo realizo performances en los recitales de mi obra poética. Ahí es donde me desmeleno. En cuanto a hacer algo similar en una presentación. Sí, ¿Por qué no?
P-Y hablando ya de próximas presentaciones, ¿Puedes adelantarnos si estás trabajando ya en algún nuevo proyecto? Y si es así, ¿tiene éste algún tipo de relación con lo que has hecho hasta ahora?
R-Tengo algunos proyectos en marcha. El más inminente es un libro de relatos fantásticos en catalán escrito a 6 manos, junto a Sergi G. oset e Igor Kutuzov. Es un proyecto conjunto que comenzó hace un par de años, cuando Sergi, Igor y yo nos conocimos a través de nuestros blogs. Desde entonces, de forma intermitente, hemos ido elaborando relatos de temática fantástica que por fin veremos reunidos en un tomo. El libro se titula Malsons de gat  y cuenta con ilustraciones de Héctor Jenz ¡Un pedazo de artista!
De otro lado, también sigo desarrollando proyectos como guionista, sin abandonar la poesía ni la novela.

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